¿Harto de tener las llantas sucias? Así debes limpiarlas para que queden brillantes

Aunque la forma más fácil de limpiar las llantas es ir al autoservicio de lavado, donde se puede usar la pistola de lavado a presión, siempre quedan restos. La forma manual es la solución

El Confidencial

Los neumáticos sufren un especial desgaste durante la conducción. Lo mismo ocurre con las llantas que se manchan con gran facilidad almacenando todo tipo de suciedad, como grasa, barro, hojas e, incluso, agua estancada. 

Sin embargo, y a pesar de ser una de las zonas del vehículo que más se ensucia debido a las salpicaduras del asfalto, no solemos prestarle demasiada atención, lo que puede llegar a deteriorar el material, estropeándolas y avejentándolas antes de tiempo. 

Foto: Foto: cortesía.

Mantener las llantas del coche limpias no solamente es positivo para la estética del coche, sino que también es una buena forma de evitar que se acumule toda esa suciedad. Para que esto no ocurra, hoy te explicamos dos formas para que las dejes como los chorros del oro y, la verdad, es que su limpieza no es nada complicada si se utilizan los productos adecuados. 

Limpieza general y exhaustiva

Para hacerlo correctamente, lo primero es esperar a que las ruedas del coche estén frías, ya que de lo contrario podríamos quemarnos. Y siempre hay que tener en cuenta que el mejor modo para limpiarlas es utilizar los productos específicos existentes en el mercado y que nos ayudarán a desincrustar la suciedad reseca y evitar que se dañe el material con el que están hechas. 

Teniendo esto en cuenta, existen dos maneras de limpiar las llantas. La primera es una limpieza general y solo se necesita agua, jabón y una bayeta de microfibra (o un cepillo especial para esta tarea), aunque también se puede usar algún producto para eliminar la grasa. Con un cubo lleno de agua y jabón, mojamos la bayeta o el cepillo y lo pasamos por la llanta. Es importante empezar por el interior, que estará más sucio, y seguir con la parte frontal. Si lo hacemos en el orden inverso, la suciedad del interior nos manchará el trabajo realizado. Hecho esto, se aclaran con agua y se secan

Las llantas almacenan con facilidad todo tipo de suciedad, como grasa, barro y hojas

La segunda manera es la más exhaustiva y podemos se puede realizar una o dos veces al año. Para ello se comienza con un prelavado con manguera a presión que nos ayudará a eliminar la mayor cantidad de suciedad. A continuación, con un producto específico para la limpieza de llantas y un cepillo especial, procederemos a eliminar todos los restos adheridos. Después se aclara con agua y si queda alguna mancha algo más resistente, se repite el mismo proceso. Por último, se puede usar un abrillantador para que queden relucientes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *