CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio de 2018.- (Proceso)

uego de la renuncia de Hiram Almeida ayer en la tarde, este jueves el mandatario local se reunió con mandos de la dependencia para “generar un esquema de mayor coordinación y presencia, a favor de la población”, según informó en un comunicado el gobierno capitalino.

En ese encuentro se acordó que Rosales Gamboa, subsecretario de Tránsito, estará en el cargo “para el periodo que dure el relevo institucional en la dependencia”, es decir, hasta el próximo 31 de julio.

Amieva Gálvez refrendó su “apoyo y confianza” a los mandos de la SSP y a los cerca de 90 mil policías conforman la corporación.

Conocido por sus intervenciones directas en operativos policiacos, incluso entre granaderos -en la marcha del 2 de octubre de 2013 resultó descalabrado al intervenir en el choque de policías contra anarquistas-, “El jefe Apolo” ya ha sido en otras ocasiones “encargado de despacho” de la SSP local.

Lo era el 1 de diciembre de 2012, cuando estuvo al frente del operativo de seguridad que devino en represión y detenciones arbitrarias en las manifestaciones en el centro de la ciudad por la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República.

Rosales Gamboa quedó a cargo de la policía local ante la renuncia de Manuel Mondragón al gabinete de Marcelo Ebrard, para integrarse al presidencial.

Dos años después, el 5 de diciembre de 2014, cuando se desempeñaba como subsecretario de Operación Policial, el entonces jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, le encargó la dependencia, luego de que Jesús Rodríguez Almeida renunció por las críticas y presiones en protesta por la actuación de la policía en las manifestaciones por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.

Según un reporte del portal de noticias sinembargo.mx publicado ese mismo día, activistas y defensores de derechos humanos lo calificaron como “un tipo siniestro, un capo, una manzana podrida, lo peor de la policía en México DF”.

Para el día 15, Proceso publicó que Rosales Gamboa, tenía en la nómina de la SSP a al menos 10 familiares, con sueldos entre los 23 mil pesos y los 94 mil pesos.

En julio de 2017, Proceso publicó un reportaje sobre la aparición de narcomantas en distintos puntos de la ciudad, en una de las cuales el “Jefe Apolo” era acusado de recibir pagos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y no cumplir con los acuerdos.

En junio de 2009 estuvo enterado del operativo -que luego resultó fallido- en la discoteca New´s Divine, en la delegación Gustavo A. Madero, donde murieron nueve jóvenes y tres policías.

En diversos reportes de prensa se le menciona como líder de “La Hermandad”, una de las “cofradías” que controlan a la policía capitalina. Sus orígenes en la corporación se remontan a los años 70, en tiempos del llamado Arturo “El Negro” Durazo.

Almeida sale “por cierre de ciclo”

Sobre la renuncia de Hiram Almeida a la SSP-CDMX, el jefe de gobierno, José Ramón Amieva, dijo este jueves que se debió a “un cierre de ciclo”.

En conferencia, aseguró: “Lo dejo en dos alcances: relevo institucional y cierre de ciclo. Uno como servidor público cierra su ciclo en un puesto cuando ya no es necesario, conveniente o ya no se requiere que uno esté. Así fue, un relevo institucional, un cierre de ciclo”.

El funcionario aclaró que, pese a ese cambio, “no se va a perder en ningún momento la presencia de la policía en la ciudad. Por eso ahorita requiero reunirme con los mandos, necesito hablar con todos y cada uno de ellos. Incluso, con los jefes de sector”.

Amieva Gálvez reiteró que, según el Estatuto de Gobierno de la capital, él deberá sugerir al próximo titular de la SSP, pero el presidente Enrique Peña Nieto será quien lo ratifique o no.

A la pregunta de sí Hiram Almeida desempeñó un buen trabajo en la SSP, se limitó a decir que “los números están a la vista de todos”. Y agregó que se evalúan dos elementos “los números en incidencia delictiva y sobre todo la percepción positiva, que la gente se sienta segura y acompañadas por sus policías”.

Recientemente, la organización ciudadana México Evalúa informó que la capital del país vive una “escalada de violencia letal”. De 2012 a 2017, la tasa de homicidios repuntó 41%, cifra significativamente mayor al aumento de 12% a nivel nacional.

Además, de enero a mayo de 2018, los homicidios aumentaron 14% respecto al mismo periodo de 2017. Lo mismo ocurrió con el aumento de 19% en robos a casa habitación sin violencia. Según la organización, en ese mismo lapso, las denuncias de robos de vehículo con y sin violencia disminuyeron 13%.